Hoy vamos a profundizar en el costo del transporte carretero de carga, su estructura de costos fijos y variables, como afectar a las empresas según su industria y que tendencia marcara el 2024 respecto al comportamiento del precio en el combustible

Toda estructura de costos de transporte está basada en dos grandes pilares: una de costos fijos y otra de costos variables. En el segundo pilar siempre encontraremos unos pocos ítems de costos pero que afectan fuertemente a la tarifa, incluyendo al costo de combustible, los peajes, mantenimiento y neumáticos. En algunos casos, dependiendo de la industria en la que se esté trabajando, se pueden variabilizar ítems de costos como el salario del conductor o el valor del vehículo, sin embargo, es una práctica no recomendada por diversos motivos, el principal: no es bueno no considerar el 100% de los costos cuando no sabemos si efectivamente no los deberemos pagar, es mejor ser conservador y siempre considerarlos.

La gran diferencia entre estos dos pilares de costos está asociada a su actualización, ya que no tienen la misma frecuencia de consumo. Una empresa de transporte adquiere un vehículo al inicio de un contrato o de una operación, por lo que ese costo es uno que se paga una vez cada un número de años, haciendo que su actualización sea menos constante. En Chile existe una lógica de adquirir vehículos por Leasing Financiero, es decir, arriendo con opción de compra a través de Bancos. Este tipo de operación muchas veces se encuentra valorizada en UF (Unidades de Fomento), las cuales se actualizan por IPC y entonces si aplica una actualización.

Los demás costos fijos, como salarios, costos administrativos, certificaciones u operaciones de soporte (Prevención de Riesgos, Supervisión, etc.), se actualizan semestral o anualmente a través del IPC, entregando una visibilidad de mediano plazo para este tipo de costos.

En cuanto a los costos variables, el combustible tiene una variación quincenal en Chile, de acuerdo con el Precio de Paridad pagado por ENAP (Empresa Nacional del Petróleo) a la hora de importar el crudo, entre otras variables, como el valor del tipo de cambio entre el peso chileno y el dólar estadounidense. Los costos de peajes estarán directamente asociados a los tramos de ruta que deba ocupar cada vehículo y, si bien en Chile los peajes se actualizan anualmente, puede suceder que estos varíen periódicamente debido a que estamos tomando diferentes rutas.

Los costos de mantenimiento están directamente asociados al valor del Tipo de Cambio, puesto que gran parte de los costos de repuestos, partes y piezas están asociados al valor del dólar, debido a que son importados. Lo mismo sucede con el valor de los neumáticos, aunque en este ítem debemos hacer una aclaración: existen empresas que colocan el ítem de costo de neumáticos dentro del ítem de costo de mantenimiento y otros lo dejan aparte. Esto depende directamente de la relevancia que tenga este ítem dentro del costo total del viaje y esto puede ser evaluado en diferentes características, por ejemplo: si utilizamos un vehículo de 6 ejes, con 5 de ellos de doble rodado y que recorren 10.000 Kilómetros al mes, significa que estamos utilizando 22 neumáticos, algunos con características especiales (de tracción, direccionales, de apoyo, etc.), por lo que el costo será muy representativo, diferente a una operación en la que utilizamos simplemente un vehículo con dos ejes de rodado simple.

En cuanto a los costos fijos, la relevancia de éstos en la tarifa total estará directamente relacionada con el estándar requerido para la operación. Si, por ejemplo, se solicita una gran cantidad de tecnología sobre el vehículo, incluyendo GPS, cámaras, sensores y otros equipos, es lógico que el costo fijo suba. De la misma manera, en algunas industrias se solicitan estructuras organizacionales de respaldo que sean dedicadas a la operación, en ese caso se le puede cargar a la operación el costo completo de un Supervisor, de un Prevencionista de Riesgo o de un Administrador de Contrato, lo que llevará el costo fijo hacia arriba automáticamente. Lo mismo sucede si decidimos abrir una operación nueva con una base y estructura completa exclusivamente para un contrato, esto generará que todos los costos fijos de esa base se carguen directamente al contrato, subiendo los costos fijos que posteriormente se cargarán a la tarifa.

¿Cómo han evolucionado estos costos en 2023?

Durante lo que va de este año, el movimiento de costos asociados al transporte ha tenido en general una tendencia a la baja. Si observamos el Índice de Costos de Transporte (ICT) publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), podemos observar hasta Julio una baja acumulada de 2,2%. Esto está alineado con la baja que ha habido en el proceso inflacionario general en el país, en el que los costos generales han ido a la baja, desinflándose luego de un proceso inflacionario importante en los últimos dos años.

Para lo que resta del año, estamos esperando una baja adicional de las tarifas de transporte del 1,5%, esto considerando que el precio de los combustibles continuará bajando. Entre junio y julio de este año, la baja en el valor del Diésel correspondió a un 4,9%, y se espera una tendencia cercana al 3% mensual de baja en lo que resta de este año.

La baja en la tarifa se equilibra considerando que los costos de mantenimiento, peajes y neumáticos han ido avanzando en el 2023. En el caso de Mantenimiento, los costos han aumentado un 3,6% y los de Peajes un 10,7%. Los costos de mantenimiento, neumáticos y costos fijos en general se encuentran en un promedio de 3,8% anual, lo cual es levemente menor a la inflación esperada para este año en Chile, la cual se encuentra en un 4,4% estimado para todo el año.

¿Qué esperamos para el 2024?

Para el próximo año, las tarifas de transporte deberían volver a un ciclo normal de crecimiento asociado al proceso inflacionario o en línea con éste. Sin embargo, las tarifas de transporte continuarán creciendo a un nivel menor que el del IPC, ya que se espera un crecimiento de sólo 2,5%, versus una inflación esperada de 3% para todo el 2024.

Adicionalmente, este crecimiento de la tarifa estará focalizado durante el primer semestre del año, ya que se prevé un alza del tipo de cambio muy fuerte en este primer semestre, para posteriormente volver a niveles más cercanos a los del 2023. También se considera mantener la tendencia a la baja en la proyección del valor del combustible, considerando que la tendencia del Precio del Crudo Brent mantiene esta tendencia para el próximo año. Lo mismo sucede con el Impuesto Específico, durante 2023 el Gobierno aplicó un Impuesto Específico de 29% en promedio, por lo que hemos trasladado esa misma carga para el 2024. En caso de que se modifique la carga, el valor del combustible podrá subir o bajar.